La técnica de trabajo es por trepa con cuerdas sin espuelas (obviamente) y la herramienta es un serrucho de hoja curva para una mano.
El uso de herramientas manuales evita realizar cortes innecesarios o inconvenientes por equivocación, asegurando cortes de pequeño diámetro.
Es éste hecho el que permite una recuperación vegetativa secuencial y comedida y consigue ralentizar el crecimiento de la copa en volumen, ya que se producen brotaciones en el interior de la copa en vez de en la periferia.
Si se intenta contener mediante despuntes, el árbol reaccionará emitiendo vigorosa brotación de emergencia en la periferia que acabamos de podar, recuperando volumen, afeando el porte y anulando el trabajo invertido.